martes, 16 de febrero de 2016

El AMOR VERDADERO

¡Hola de nuevo!

¿Cómo os está tratando Febrero? En casa, hemos estado un poco pachuchos, debe ser porque de verdad ha llegado el invierno. Por primera vez estos días he sentido el aire fresco de la sierra. Y eso que ha sido el fin de semana del amor, nos han bombardeado con corazones, rosas, perfumes y todo lo que se pueda inventar para cada 14 de Febrero. Pero aquí en Madrid tanto amor proclamado no ha logrado que se cumpla el refrán de "por San Valentín,el invierno llega a su fin", así que con mucho frío y mucho viento hemos pasado estos románticos días. 


No celebré San Valentín, pero si viví un día especial con mi familia y buenos amigos, y eso para mi, es el mejor amor que se puede regalar. El tiempo de estar juntos y ver a nuestro hijo reír, emocionarse, jugar, saltar y compartir esos momentos con nosotros. Lo que él no sabe todavía, es que es mi gran amor y que cada día vuelvo a ser niña junto a él. Gracias por llegar a nuestras vidas y ponerla patas arriba. Te amamos Gabriel.


No tengo mucho más que decir. Esta vez soy breve. Simplemente si queréis leer sobre el amor, quien mejor que el poeta chileno Pablo Neruda con sus "20 Poemas de amor y una canción desesperada"
Aquí os dejo uno de sus poemas. Uno de mis favoritos y que me recuerdan a mi etapa en el instituto y las clases de Literatura.

Poema 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, 

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 

La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 

La noche está estrellada y ella no está conmigo. 

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 

Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Como para acercarla mi mirada la busca. 

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 

Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


"El amor de una madre por un hijo no se puede comparar con ninguna otra cosa en el mundo. No conoce ley ni piedad, se atreve a todo y aplasta a cuanto se le opone" 

Agatha Christie

2 comentarios:

  1. Pues por muchos días especiales con aquellos que te hacen sentir así de pletórica :-)

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  2. Gracias a ti por formar parte también de esos días y de los otros menos pletóricos ;-)
    Un besazo!

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