jueves, 11 de abril de 2019

¿LOS NIÑOS SOLOS AL COLE?


  ¡Qué gran dilema! Supongo que hay opiniones de todo tipo, ya sabéis, para gustos, los colores.


Os voy a contar mi experiencia personal y daros algunas claves que espero os puedan ayudar.

Como muchos ya sabéis, tengo un niño de 7 años, Gabriel. La verdad, no es porque sea su madre, pero es un niño bastante maduro, responsable y cada vez más autónomo. Poco a poco le vamos damos pequeñas tareas que puede realizar sin (aparente) dificultad: vestirse, ducharse, poner la mesa, recoger su cuarto, hacer la cama, ayudarme a recoger el lavavajillas, regar las plantas, tirar la basura y alguna cosilla más. Aún así, para mí, sigue siendo mi niño, y me cuesta verle crecer, pero es ley de vida. 

Tenemos el cole a 5 minutos de casa; hay que cruzar tres calles, poco transitadas, y tienen sus respectivos pasos de cebra, pero aún así, pasan coches, y algunos muy rápido, a pesar, de que la velocidad aconsejada es de 30km. Me levanto cada mañana con la idea de dejarlo en la fila de su clase; ni me planteo que vaya solo de momento, pero la semana pasada me mandaron una noticia hablando sobre este tema y otros muchos más que darían que hablar, pero éste en concreto me ha hecho reflexionar. Decía que en Roma, los niños de 6 años van solos a la escuela con algún amigo y que se manejan muy bien, controlando el tráfico. ¡ El tráfico de Roma ! ¿¿Os lo podéis imaginar??

Bueno,  pues investigando un poco, no es una locura total; depende de algunos factores, como la cercanía del cole, el tráfico, la madurez del niño, la autonomía que tenga, el acompañamiento y para mi, lo más importante,  la confianza que depositemos en ellos para que se sientan seguros. 
Al principio puede ir con una pequeña supervisión, que en mi caso sería cruzar las calles con él y que luego ya siguiera su camino ( 2 minutos ); luego ya no hay peligro, pero aún así, y hablo por lo que a mí me toca, Gabriel todavía no está preparado. 
Le gusta que vaya con él, es nuestro momento especial, repasamos las tablas de multiplicar, o el dictado que le van a poner en clase, o simplemente vamos charlando de cualquier cosa. Así que, en mi caso, la que igual no está preparada soy yo. 

Pero es verdad, que aconsejan que poco a poco les demos más autonomía y me parece bien, o ¿queremos educar a niños con miedo a vivir? De hecho creo que entre los 10 y 12 años, un niño debería ir solo al cole, y si va con algún amigo mucho mejor. Yo ahí, lo tengo fácil, porque donde vivimos, hay varios niños que van al mismo cole, y se podrían juntar para ir. ¡Eso es una suerte!.
Al final, consiste en soltar cuerda y que cada vez sean más autónomos, lo que favorece su maduración y crecimiento personal,  pero hablo en mi caso concreto....Cada uno debe valora sur situación, y no es lo mismo 5 minutos andando, que 20 minutos por ejemplo, que ir en bus o metro, o estar en el centro de una gran ciudad...reconozco que soy afortunada.

De todos modos , mi opinión  es que con 7 años, lo veo demasiado pronto e innecesario, a no ser que vaya con un hermano mayor, sobre el que caerá la responsabilidad. Recuerdo, que empecé a ir sola con 12 años, íbamos un grupo de amigas de la urbanización donde vivía y el trayecto se me hacía muy ameno. Mi marido, que vivía en Palencia , una ciudad agradable, ya iba solo con 10 años, con su vecino y su hermano, y nunca les pasó nada.
Por eso , empecé diciendo...¡Qué gran dilema!. Cada niño , cada familia, cada ciudad, cada pueblo...es un mundo, y nos tenemos que adaptar a lo que tenemos. Por eso , os animo a reflexionar al respecto y que me dejéis los comentarios que queráis, para seguir aprendiendo en este trabajo que tengo, el de ser madre.

Os dejo algún enlace que he leído para que podáis opinar mejor:


¿Qué sería de la vida, sino tuviéramos el valor de intentar algo nuevo? Vicent Van Gogh

martes, 2 de abril de 2019

IMPERFECTA

Hola de nuevo a tod@s:

Después de más o menos dos años, he decidido retomar el blog.
¿Por qué? La razón exacta no la sé; quizás la intuición, quizás una frase, o un recuerdo... pero lo que es seguro es que escribir me hacía y me hace sentir bien; y eso es lo más importante. 

Y aquí comenzamos la nueva andadura de mamá maracas, y cómo no, con un post dedicado a todas las mamis del mundo, pero sobre todo, a todas las mujeres que en algún momento se han sentido imperfectas

IMPERFECTA

Llevo una temporada con el todo o nada, el ying y el yang, el blanco y el negro, lo bueno y lo malo; y entre tanta extremo, pienso en la palabra IMPERFECTA, cuya definición según la RAE es " NO PERFECTA".

Entonces me pongo a pensar y me digo, no soy una mujer perfecta, tampoco una mamá perfecta, ni una amiga perfecta...en definitiva,..¡resulta que no soy una persona perfecta! 
Esto me lleva a decirme: "Sí, Isa, eres imperfecta, ¿no te has dado cuenta?"

¡Y es verdad, porque la perfección no existe! ..porque puedo reír y llorar a los dos segundos, porque soy perezosa por las mañanas, porque puedo llevar a Gabriel sin calzoncillos al cole, porque se me puede quemar la cena en un minuto, porque puedo mandar a freír huevos a mi marido y ya de paso a toda mi familia, porque me gusta el "orden" desordenado de mi casa, (espera, tomemos un poco de aire  y seguimos)
...porque duermo con tapones por dos razones...para no oír soplidos y para poder descansar sin oír " mamaaaaaaááá" ( y aún así lo escucho), porque no se hacerme las uñas, porque no soy una gran cocinera ( pero lo intento); y así puedo seguir listando imperfecciones..
 Sin embargo, ser imperfecta me hace ser mejor, y sobre todo,, me hace ser una madre estupenda.

¿Por qué?  porque cuando Gabriel llora ahí estoy yo para calmar su llanto, porque solemos dormir los tres en la misma cama, así pasamos más calor y menos miedo, porque le apoyo mientras hace los deberes, resolviendo sus pequeñas dudas, porque me quedo congelada en el parque mientras corre y disfruta con sus amigos, porque siempre, aunque sea en pijama, le llevo al cole ( la del pijama por cierto soy yo), porque juego con él, porque leemos juntos, porque compartimos secretos, porque...madre no hay más que una y porque no siendo perfecta, soy tan imperfecta que tengo un amor para toda la vida. 

Al final , resulta que ser imperfecta es lo natural. No me queda otra que dar gracias a la vida por mostrarme mis imperfecciones.


" Que bella es una persona cuando se muestra imperfecta y sin ninguna pretensión de ser lo que no es " Anónimo