miércoles, 8 de mayo de 2019

TECNOLOGÍA Y NIÑOS

¡Hola de nuevo!

Después de pensar sobre que escribir durante un tiempo, por fin me he decido, ya que es algo que vivo en casa todos los días. 

Primero: Porque estoy casada con un consultor informático, cuyas herramientas de trabajo son el Mac, el Iphone y la tablet, siempre presentes por la casa.
Segundo: Porque tengo un niño de 7 años que conoce la tecnología mejor que yo.

Sin duda, está generación ha nacido con "el móvil debajo del brazo". Sabe manejar el mando de la tele mejor que nosotros, y el móvil lo suficiente para saber que no debo comprarle uno hasta ...¡lo más tarde posible!. En este contexto, el "error" vino con Papa Noel, que nos dejó la Nintendo Swith en casa. 

En ese momento no sabíamos lo que pasaría, pero después de unos meses, ya puedo dar un veredicto:

Lo que he podido comprobar es que, mientras juega a la maquinita, se desconecta del mundo y entra en el de los videojuegos, no habla, su mirada no se aparta de la pantalla, y puede estar tiempo y tiempo jugando...  hasta se vuelve un poco más agresivo. 

Esto viene pasando en mi casa, pero lo vemos todos los días: en la sala de espera del médico, dónde los padres les dejan el móvil para que estén entretenidos, en comidas, en el tren, en casa de los abuelos... forma parte de nuestras vida, y es difícil evitarlo, pero no imposible.

Lo que si podemos hacer es aceptar que existe este mundo de las tecnologías y enseñar a nuestros hijos a buscar un equilibrio. Nosotros para eso, hemos limitado su uso, a través de la opción de control parental,  tanto en la tablet como en la consola; ¡si,amigos!, existe esa posibilidad y nosotros hemos hecho uso de ella para buscar ese equilibrio deseado. Ahora podemos controlar el tiempo que juega  entre semana y que tipo de aplicaciones y juegos puede usar.

No queremos prohibirle que juegue, incluso en algunos casos, hemos visto que es hasta didáctico, crean mundos imaginarios , como en el caso del Minecraf ( uno de los preferidos de Gabriel ), pero tampoco queremos que se pierda la posibilidad de jugar en la calle, con sus amigos, potenciar su creatividad, correr, saltar, e incluso aburrirse.

Si, ABURRIRSE, como hemos hecho todos, y coger un libro para leer o jugar con lo que tengas a mano. Resulta que estas personitas, ya son muy inteligentes, y lo digo con conocimiento de causa; he visto a Gabriel, leerse un libro bastante gordo en  ¡apenas tres días!, lo que hacen los días de lluvia y un buen titulo que atraiga su atención...

Pero bueno, resumiendo y volviendo al tema principal , las tecnologías, y para niños de la edad de Gabriel
( arriba o abajo ), creo que no son del todo malas, todos hemos visto la tele, jugado alguna vez con el ordenador, incluso yo misma me vicie con el Candy Crush y lo tuve que desistalar, lo confieso.

Lo correcto creo que es poner limites a la tecnología, para que no se convierta en el centro de su vida, y que sepan que hay un mundo maravilloso fuera de las pantallas. 

Y con esto y un bizcocho, os dejo para que hagáis vuestros comentarios. Sentiros libres de opinar. 

"El arte se opone a la tecnología y la tecnología inspira el arte."
John Lasseter (Director)
P.D: Los gurus digitales crían a sus hijos sin pantallas.