Acabo de regresar de vacaciones y de pasar un tiempo genial con mi familia y mis primos, mi familia que me tocó en la lotería de la vida, como mi compañero de vida, los amigos, algunos trabajos y esas pequeñas cosas que a uno le tocan de vez en cuando, como si estuvieras en un cuento de hadas. La diferencia es que los primos te vienen de familia, y no los escoges, pero son los primeros amigos que tenemos.
Y os cuento esto, porque a ellos, mis primos, les voy a dedicar ésta nueva entrada. El otro día mi prima Anina ( así la llamo yo), me envió el siguiente enlace sobre la importancia de los primos, que os invito a leer para entender el motivo de éste post. A mi, me hizo reflexionar y como no, emocionarme recordando todo lo vivido y lo que nos queda por vivir juntos.
He tenido la suerte de crecer rodeada de primos, más mayores, más pequeños, pero al fin y al cabo mis mejores amigos y grandes confidentes. Los que me conocen en todo mi SER, y los que me quieren sin juzgarme y sin pedir nada a cambio. Por supuesto yo los quiero con locura, aunque igual no soy capaz de expresarlo, así que hoy, lo dejo escrito para que no se les olvide.
Esta entrada va dedicada a cada uno de ellos, y creerme si os digo que son muchos y muy distintos, pero todos en algún momento han sido y son importantes para mi. Con ellos he reído, he reñido, he llorado, y en definitiva, he estado...estando y sigo estado y llenándome de ellos. ¡ Soy una suertuda !
Seguimos compartiendo la vida pese al día a día y en algunos casos, la distancia que no hace más que acercarnos más, si se puede.
Y quiero que la saga continúe, no me conformo con primeras partes, quiero que mi hijo Gabriel disfrute de los hijos de mis primos y crezca con unos valores tan importantes como los que nombra Alba Caraballo en su blog: compartir, perdonar, optimismo entre otros...
Doy las gracias a mis padres por fomentar esas convivencias de "locos" en verano, navidades o semana santa; en plan comuna para cultivar la paciencia y el respeto. ¡ Una locura sana que todos deberíamos vivir en algún momento !
Darles las gracias por dejarnos charlar hasta altas horas de la noche, por las barbacoas tardías y cantarinas, por las tardes piscineras, los partidos de fútbol, el tenis en la cancha, las tardes lluviosas de parchís o cartas, los empachos de avellanas, las galletas escondidas de la abuela Carmina...y sobre todo darles las GRACIAS a mis primos por enseñarme la verdadera amistad, la que no se gasta nunca.
Os quiero, y lo sabéis jejeje :-)