SOY LLORONA ¿Y QUÉ?

Me declaro una llorona de nivel avanzado. Sí, me ha costado, pero después de mucho divagar, me he dado cuenta que llorar es bueno. Estoy cansada de reprimir mis emociones y sentirme culpable por llorar. ¡Eso se acabó! Llorar es la expresión de una emoción, bien sea por alegría, tristeza, estrés...pero es la forma que tiene nuestro cuerpo de comunicarse con nosotros mismos.

Cuando lloramos, las lágrimas empiezan a brotar de nuestros ojos, y muchas veces no podemos reprimirlas y YO, no quiero reprimirlas. Con las lágrimas liberamos hormonas, una de ellas está en mis "inas" favoritas, la oxitocina, que como ya os conté es la anestesia natural, que nos proporciona tranquilidad y relajación. 

 Además, si nos ponemos a buscar, y por mi propia experiencia de Cat Woman llorona; LLORAR tiene muchos beneficios. Desde los más evidentes, como es la capacidad de mantener al ojo hidratado y limpio a través de las lágrimas hasta otros que han ido surgiendo a lo largo de la experiencia y de los que yo misma doy fe. Por ejemplo:

- Ayuda a eliminar toxinas: Las toxinas bloquean las emociones y nos entristecen los días. 

- Reduce el estrés: Ya que al llorar generamos adrenalina y noradrenalina. Otras dos hormonas que ayudan a eliminar la tensión física y emocional.    

- Mejora el estado de ánimo: Después de llorar uno se siente más aliviado. Como digo yo muchas veces, me sirve para desahogar. 

-Nos ayuda a conocernos y a equilibrar nuestras emociones. Nos hace más humanos.

No quiero decir con esto que estemos llorando todo el rato, pero si quiero haceros sentir bien si en algún momento tenéis ganar de llorar, ya que es tan saludable como reír. Simplemente busca tu momento, llora solo  o en compañía, pero no frenes tus lágrimas o frenarás tu emoción y la sensación continuará contigo. No sé si habéis visto la película "Del Revés" (Inside Out), dónde la alegría, la tristeza, la irá y el miedo manejan las emociones de una pequeña niña. Al final, nos damos cuenta que la tristeza es tan importante como la alegría, y que la alegría no puede vivir sin la tristeza. 

En definitiva, que las emociones no son ni buenas ni malas, son emociones y son importantes. Mi consejo es que las escuchéis, y que en estos días de luna nueva, donde todos estamos un poco más alterados, deis rienda suelta a vuestro yo interior.

 Cuando tengas ganas de llorar, ¡LLORA! Cuando tengas ganas de reír ¡RIE! Cuando tengas ganas de gritar ¡GRITA!  Después, os aseguro que os sentiréis más liberados, relajados, desestresados y un poco más felices. 

Ya lo decían grandes personajes de la historia:

Las lágrimas son la sangre del alma

San Agustín. Obispo y filósofo

Las lágrimas que no se lloran, ¿esperan en pequeños lagos? ¿O serán ríos invisibles que corren hacia la tristeza? 

Pablo Neruda. Poeta chileno

Quiero llorar porque me da la gana

 Federico García Lorca. Poeta y dramaturgo